Buenos días tuiter@,
Hoy estoy muy indignada. Indignada por el comportamiento que están teniendo algunos en Twitter con la portada de la revista Interviú de esta semana, en la que aparece Terelu.
Parece ser que, para triunfar en Twitter y ser el más retuiteado, hay que insultar. Ésto se debería frenar, porque podemos acabar llegando al "aquí todo se vale". Y ante todo, no se puede perder el respeto. No soy psicóloga, ni nada por el estilo, pero siempre he creído que, cuando alguien actúa así, es porque hay en esa persona algún déficit, o necesita descargar alguna frustración.
Bien, ahora se está descargando esta frustración sobre el cuerpo de Terelu. Y, ¿sabes qué? Más de uno de los que hablan gustaría de descargar sobre el cuerpo de Terelu, pero de otra manera. Puede que ella no tenga un cuerpo 10. Y me refiero a un cuerpo 10 de esos que nos venden ahora. Los cánones de belleza han cambiado durante toda su historia. En la Antigüedad, tenían barriguita. Y ya conocemos todos a las Tres Gracias de Rubens.
Pero, ¿por qué no se va a desnudar Terelu en una revista? Yo aplaudo su mérito, el plantarse ahí sabiendo que van a lloverle críticas, que no tiene el cuerpo que todos esperan. Estoy segura de que ha levantado el ego de más de una que se siente gorda, que quizás tiene miedo de ir por la calle. Otros, en cambio, con sus tuits, no han hecho más que potenciar la aparición de más casos de anorexia y bulimia. Todo para ser el más retuiteado. ¿Hace falta?
Terelu Campos tiene 46 años. A los que la han llamado gorda, vaca, y muchas otras cosas, les animo a salir a la calle y realizar un sondeo. ¿Qué cuerpo tienen las mujeres de 46 años que ven por la calle? Aunque esta señora salga en televisión, no deja de ser una persona, una mujer. Con sus curvas.
Para acabar sólo diré que, mal que les pese, han conseguido lo que la revista buscaba: que se hablara de ella.